El equipo “Mujeres por Doñana” ha lanzado una innovadora iniciativa sostenible para la gestión ecológica de tierras agrícolas en el entorno de Doñana, empleando burros y gansos en lugar de pesticidas para el control natural de malezas. En una finca ecológica de Huelva, estas mujeres han diseñado un método de desbroce natural en el que los burros actúan como pastores que mantienen el crecimiento de maleza bajo control, mientras los gansos limpian entre las hileras del viñedo, comiendo hierbas y fertilizando el suelo de forma natural. Esta alternativa reduce la dependencia de herbicidas y protege la biodiversidad local, evitando el uso de productos químicos que, según denuncian, amenazan la salud humana y la fauna del entorno. Esta práctica innovadora no solo es un ejemplo de gestión sostenible, sino que también pone en valor el papel de los animales en la conservación ambiental.
El impacto positivo de esta iniciativa ha despertado el interés internacional, destacándose como un modelo replicable en otras regiones agrícolas de Europa. Con su experiencia, “Mujeres por Doñana” planea presentar a las administraciones andaluzas el proyecto EDE (Espacios de Dinamización Ecológica), un concepto que pretende ampliar el uso de técnicas naturales y ecológicas para la gestión de cultivos. Esta propuesta aboga por transformar espacios agrícolas en zonas de dinamización ecológica, promoviendo la biodiversidad y minimizando el impacto ambiental. La iniciativa no solo responde a una necesidad local, sino que ofrece una alternativa inspiradora y sostenible para enfrentar el desafío global de reducir los químicos en la agricultura.
